Dra. Cecilia Álvarez Calvo

Sentirme profundamente triste, como dentro de un hoyo negro donde no alcanzo a ver ni mis manos. Sin encontrarle sentido a la vida. Sin ganas. Sin energía. Sin fuerzas.  A veces, sin saber el rumbo y sintiendo enojo hacia mí y/o hacia el afuera.

 

Esta es la vivencia de muchas personas. Sentirnos así es muy difícil y nos cuesta dar el paso para buscar ayuda. Es importante aceptar que estamos pasando una experiencia muy dura y darnos la oportunidad de buscar la forma de superarlo.

 

Tendemos a luchar contra lo que estamos sintiendo, ignorarlo, buscar distractores para olvidarlo, y a veces, darnos por vencidos y derrumbarnos.

 

Estar leyendo estas líneas señala que estoy buscando una salida a mi dificultad.

 

Este es un buen momento para hacer una pausa. Cerrar mis ojos y finalmente, dejarme sentir lo que está pasando en mi interior. Darme 5 minutos para observar lo que siento, prestar atención a mi respiración y dejarme estar aquí para mí.

 

Aprender  a acompañarme, escucharme con atención, ser mi propio(a) amigo(a) y mejorar mi relación conmigo mismo(a); son pasos claves para encontrar la solución que necesito.

 

La actividad física, la meditación, respirar conscientemente, cuidar mi alimentación, realizar actividades diarias donde el objetivo sea cuidar de mí y reconfortarme; son otras maneras de ir mejorando.

 

Recordar que la ayuda profesional de un especialista es fundamental y llamar para hacer mi cita, es un paso muy valiente para salir adelante. Necesito resolver lo que está de fondo, la raíz de mi tristeza, y para esto, mi terapeuta será de gran ayuda.

 

Estar aquí, leyendo estas palabras y comenzando a ponerlas en práctica, es algo que merece sentirme orgulloso(a) de mí mismo(a).

 

Es momento de construir los cambios para estar bien.